Sueño que estoy en la nada, en un sitio donde no se cual es el camino que debo tomar.
Miro a mí alrededor y no hay rumbo para mí, no lo veo, abro los ojos, me concentro y no logro encontrarlo. Camino, me pierdo en pensamientos, sueños, anhelos...
Si, anhelo, anhelo demasiado y es por eso no encuentro mi camino, porque tengo que volver a actuar y dejar de anhelar tanto.
Tengo que subirme a ese camino que conozco y que sé que en algún lugar está esperando que lo encuentre.
Pero viví muchos años ciego, perdido por responsabilidades que no me correspondían, de las que yo poco tenía por hacer y que a pesar de eso, las tomé y enfrenté con el mayor de mis esfuerzos.
Me equivoqué, claro que me equivoque y voy a vivir equivocándome, pero ya no voy a sentir más que vivir de este modo está mal, no quiero sentir más la culpa del error, porque esta es mi forma de aprender, de crecer, de vivir, de creer... Es mi forma de ser el hombre que soy.
**** yo sé lo que vos esperas de mí, lo sé, pero eso es poco, yo quiero bastante más, quiero muchísimo más, quiero que los sueños que hoy navegan sin rumbo por mi cabeza, pasen frente a mis ojos hechos realidad, quiero sentir entre mis manos todo lo que alcancé, todo lo que me propuse y logré.
Y aunque a veces, cuando te sueño, me digas que mi tiempo se agotó, yo te digo que no, que mi tren no pasó aún, siempre estuvo ahí, esperando que llegue, porque solo se tomó un tiempo para arrancar con más fuerza.
Y claro... Ahí voy a estar yo, para pasear por la vida sobre él.
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