Su caminar se manifiesta en el sensual sonido de sus tacos que paso a paso se acercan. Estoy de espaldas a ella y sus manos se posan suavemente cual hojas otoñales sobre mis hombros.
Dice...
Ella: Chris, te molesto un segundo... me acompañas a mi oficina? (leve apreton en mis hombros) Necesito que me enseñes el nuevo sistema...
Yo: (sorprendido ante la situación, comienzo a incorporarme de la silla) Emmm, si, vamos...
Ella: Ok...
..."que rico perfume morocho".
Y así comenzó la tarde de hoy...
"Donde se come no se caga"(?)
En la medida de las posibilidades, tener siempre presente esa frase, es muy útil, pero bueno, no siempre es posible...
ResponderEliminarPor el momento va bien. No pasa del coqueteo... El temita es que poco a poco aumenta.
ResponderEliminarY la verdad a mi me mata su sensualidad... ja!
Y generalmente donde se come no se caga, pero habría que ponerse de acuerdo para que no se cuente que lo haces ;)
ResponderEliminarY no hay nada más exitante que sentir perfume de hombre, así que ojo con ELLA.
Un besito. Te sigo.
Veremos como se dan las cosas...
ResponderEliminarMañana comentaré como me fue luego de la cita de esta noche...
PD1: Si, ya sé, voy mal, pero no pude resistirme y la invite a tomar algo... ja!
PD2: La morocha camina tan sensual... dios!
ahh diosssssss!! no aprendes mas vos eh! jajajajja
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