El concierto fue grandioso, las interpretaciones excelentemente ejecutadas, la pasión en cada nota marcada en el cello de mi gran amigo y a mi que la música me invadia los sentidos.
Te buscaba en el asiento contiguo al mio, en la puerta de entrada y aunque imposible, tu aroma, ese aroma que solo es tuyo, me llegaba cuando encantado por la música, cerraba los ojos, para contagiarme un poquito más de la magia que reinaba en el lugar.
Y aprovechando la oportunidad, conciente de todo, me embarque en pensamientos, en la secuencia de esas últimas horas, buscando, tal vez, el porque, sin saber ni comprender de que se trataba, si de una soga para rescatarme o para ahorcarme, si de una oportunidad ganada o perdida.
No saber que aquel iba a ser aquel el ultimo beso, que iba a ser la ultima vez entre mis brazos, me obligue esta noche a extrañarte, sin ser la primera ni la última vez...
Será que te quise, será que te quiero.
y que nunca mas podré volver a quererte.
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