miércoles, 14 de diciembre de 2011

Rol

El me contaba historias de acciones y consecuencias, de amores que nunca fueron, de primeros pasos que resultaron ser tropesones.

De lo vil de algunas personas y de la generosidad de otras. De que siempre hay quien te ayude, aún cuando sentís que estas solo.

El me contó de su vida, de sus silencios, de sus gritos de dolor, del dolor del abandono.

De que su seguridad se diluye en cuanto la ve, porque se muere por ella y aún sabiendolo, no puede.

Él que tuvo la gallardía se enfrentar la vida para lograr cuanto objetivo se propuso, no puede gritarle a los cuatro vientos que la ama, que se muere por ella, que desde que cruzaron miradas su vida no es igual. Y se emociona cuando me cuenta de lo dulce de su sonrisa...

Yo lo escucho con atención, maravillado por la fuerza de sus palabras, porque su amor es sincero, es ese amor humilde, intenso, generoso e inocente, que solo ocurre una vez en la vida.

Cuando estás dispuesto a entregarte por completo. Ese amor que das una vez y que nunca más sos capaz se sentir.

Ese amor que de tanto dolor, te lastima, te deja marcas imborrables.

Solo que yo, no le conté de eso, para que?

Vivirlo y sobrevivirlo es un placer que todo el mundo debe conocer.

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