Sentados en la azotea...
La noche ya no es la misma. Me abraza, me besa la mejilla, sonríe y nos acostamos a mirar la luna...
La envuelvo entre mis brazos y se acuesta sobre mi pecho y le canto, casi murmurando...
"Acércate a mi
y oirás mi corazón
contento latir
como un brujo reloj.
Mi voz te dirá
Palabras de miel
que harán de tu pecho
fuego encender.
El canto del mar
repite en su rumor
qué noche de luna,
qué noche de amor.
Dichoso de aquel
que pueda decir,
yo tengo un cariño
qué dulce es vivir..."
Levanta su mirada... Vamos a bailar?
Y hay pocas cosas mejores, que bailar con ella, bajo la luz de la luna...
Si, soy muy feliz...=)
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