Me encantaría escribir, vivir de escribir.
Además, me gustaría viajar, recorrer el mundo entero, conocer cada
rincón de la tierra, interpretar las diferentes culturas, hablar 20
idiomas, caminar por interminables desiertos, praderas, llanuras y
valles. Y poder vivir de eso.
Tambien me gustaría estar rodeado de gente nueva todo el tiempo, pero con la posibilidad permanente de apretar send y tener a los mios apenas a un tono de distancia.
Quisiera además, un día, podría ser cualquiera, agarrar la mochila,
cargarla como siempre, pero ya no ir a cumplir con ningún compromiso que
sienta que limite mi vida, sino, todo lo contrario. Salir y caminar la
huella, hacia cualquier lugar. No para escapar, solo por curiosidad,
apenas para vivir un poco más.
Tengo el deseo de perder de
vista a los mios, para disfrutar del reencuentro. Porque cuando el amor
es verdadero, siempre espera el retorno.
Vivo con la idea, de
que en cualquier momento, la vida, se nos va de las manos y todo se
termina, pero no es un pensamiento alarmista ni extremista, es solo una
idea, pero tan fuerte y poderosa, que me mantiene latente, atento y
listo para cambiar las variables, para que no pierda el objetivo, ese
que me dicta, que ante todo, lo primero, es ser feliz.
Espero ese día, que tambien podría ser cualquier día, en deje de ser espectador y por fin, me vuelva protagonista.
Por suerte, y luego de varios años, con mucho esfuerzo, sin renunciar
nunca a lo que quiero, voy notando, que lento, pero seguro, las
distancias cada vez, son más cortas.
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