Ayer charlaba con los compas de Fotografia sobre el Tango, un ambiente que ellos no han frecuentado ni de cerca.
Y mientras les contaba las ventajas y perjuicios, me di cuenta que los perjuicios se acrecientan tanto, que tal vez por eso, lo dejé de lado.
Y es que para bailar Tango, tenes que ser soltero, no queda otra, porque las opciones son nulas:
1- Que tu pareja no baile.
2- Que nunca vaya a la milonga a verte.
3- Que baile, siempre con vos.
4- Que bailes, siempre con ella.
Entonces el baile social se vuelve algo de solo dos y va contra las bases primordiales de la milonga.
Los celos son un tema, de ambos, de ella y mios, y no nos sentimos comodos. Resolvimos dejarlo, encontrar otras cosas en común.
Nosotros nos conocimos en la milonga, nuestra historia comenzó allí, pero el ambiente es jodido para las parejas, y hoy creo firme y definitvamente, el tango, es para solteros.
NDE: Y no quiero ni hablar de los egos de gente vomitiba, que aprendió dos pasos y superestrellas!
Definitivamente, interesante. Qué buen ángulo de apreciación.
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