martes, 28 de febrero de 2012

"Y tal vez es eso lo que sos..."

Fueron las palabras de un querido amigo, luego de que le confesara mi traición, una traición dolorosa hasta la médula.

Donde el perdón carece de sentido, las disculpas de valor y la cobardía toma fuerza para helarnos y dejarnos sin reacción.

Que hijo de puta me siento, que hijo de puta...


=(

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