lunes, 28 de julio de 2014

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Hace mucho que no escribo acá.

Ayer lo releía, encontré cosas que me gustan, otras no tanto, pero me recordaban sensaciones, sobre todo amargas.

Entonces pensé... tal vez, esa fue siempre la única utilidad que tiene esta plataforma, escribir y escribir de amarguras, de tristezas, porque, realmente, y en esto debo citar a Victoria, "la alegría es irrelatable".

A quien le interesa contar sus alegrías en el momento que lo siente? Pensaba, que hacerlo, sería como ir a un recital y grabar todo el show en vez de disfrutarlo. No?

O comprarse un auto nuevo y no sacarle los nailon para que no se estrenen(?) los asientos.

Hoy vuelvo a escuchar un disco entero de Beirut, hacia tiempo que no lo hacía, que banda hermosa. Siempre pone mis sentidos en otro nivel, como si la vida no fuera solo cotidianidad, como si me conectara con los más profundo de mis sensaciones.


Añoro, los escucho y añoro, inclusive sus abrazos, que pase por acá, que haga esos jueguitos tontos de los dos, extraño a Vincent esperándola o atacando su falda cuando quiere atención.

Hoy casi la llamo, pero me contuve... No se si hice bien... después de lastimar a la persona que uno ama, debe alejarse? Es eso lo que se espera que haga? Porque yo tengo un constante impulso de querer reparar mis macanas, de querer "otra oportunidad", pero es que, no debo hacerlo más?

Y otra vez fue la acumulación de cosas, porque todo comenzó por nada, en realidad, por todo.

Y como siempre, la necedad me resolvió vencido y deshecho en el suelo frió y desierto de esta nueva soledad.

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